Las posibilidades de quedarte embarazada con un tratamiento de reproducción asistida dependen de distintos factores.
El resultado que obtengamos dependerá en gran medida de las causas que ocasionen la infertilidad y del tratamiento que utilicemos, ya que cada caso es único y cada tratamiento también. Así, la edad de la mujer es uno de los factores más importantes, pues la fertilidad decrece a medida que pasan los años siendo casi imposible conseguir un embarazo a partir de los 42 con óvulos propios (<10% de posibilidades).
En Ginemed, nuestras tasas de éxito superan las de la media nacional e internacional y están auditadas externamente. Puedes consultar nuestros resultados anuales aquí o conocer directamente tus posibilidades contactando con nosotros.
En Ginemed no hay lista de espera para iniciar tu tratamiento de reproducción asistida. Lo haremos cuando tú estés preparada para hacerlo. Por ello, trabajamos los 365 días del año, independientemente de que sea laborable o festivo.
Además, gracias a nuestra amplia base de donantes y a la solidaridad de estas, si necesitases un tratamiento con óvulos donados (ovodonación) tampoco tendrías que esperar. Podemos seleccionar entre cientos de donantes para encontrar la más similar a la receptora y futura madre.
En España no hay un límite legal de edad para la realización de un tratamiento de reproducción asistida. Normalmente, se establece como edad máxima los 50 años, pero depende del estado físico y de salud de la mujer y de los posibles riesgos que puedan influir en la salud del bebé, entre otros.
La reproducción asistida hace posible que puedas ser mamá sin necesidad de tener pareja. El tratamiento para conseguir el embarazo dependerá de tu caso concreto. Para ello, tendremos que valorar unos estudios previos y conocer, entre otros factores, tu reserva ovárica. Además, la edad juega un papel fundamental en este proceso, pues a mayor edad, las posibilidades de conseguir el embarazo (sea de forma natural o artificial) disminuyen.
Si tienes menos de 38 años y tu reserva ovárica es buena, la Inseminación Artificial sería una posibilidad. Este tratamiento consiste en la introducción de espermatozoides de donante –previamente seleccionados y tratados en el laboratorio- en el interior del útero en un momento próximo a la ovulación. Es uno de los procedimientos más sencillos en reproducción asistida.
Si tienes más de 38 años o tu reserva ovárica es baja, la técnica de elección sería la Fecundación in vitro. Para la misma, sería necesaria una estimulación de los ovarios para obtener varios óvulos que extraeremos mediante punción ovárica y que, una vez fecundados en el laboratorio, se depositarán en el útero materno para conseguir el embarazo. Los espermatozoides que utilizamos proceden del banco de semen.
Es importante destacar que la donación de semen es voluntaria, anónima y altruista, por lo que no se permite escoger ni desvelar la identidad del donante (de acuerdo a la legislación española). Nuestros donantes son siempre mayores de edad y pasan exhaustivas pruebas médicas y psicológicas. Por su parte, nuestro laboratorio es el encargado de la selección del donante, teniendo en cuenta tus preferencias.
Con los años, la sociedad ha evolucionado y con ella, el esquema familiar, que cada vez es más plural y diverso. Por ello, y gracias a las técnicas de reproducción asistida, las familias homoparentales también pueden cumplir su sueño de ser madres.
Los tratamientos son diversos dependiendo del caso y siempre requerirán del uso de semen de donante. Los donantes de semen en España son anónimos por ley pero podréis elegir las características físicas que queréis que reúna el vuestro.
El tratamiento más sencillo para conseguir el embarazo es la Inseminación Artificial, que consiste en la introducción de espermatozoides en el interior del útero de la mujer.
Si tienes más de 38 años o tu caso médico lo requiere, la técnica elegida podría ser la Fecundación in vitro, en la que una de las dos mamás se somete a una estimulación ovárica para obtener varios óvulos, que se extraerán, fecundarán y darán lugar a los embriones que, posteriormente, se transferirán al útero materno.
Por otra parte, cada vez son más las parejas de dos mamás que consiguen su embarazo con el método ROPA (Recepción de Óvulos de Pareja). Este permite que ambas madres participen en la consecución del embarazo, una aportando los óvulos y otra recibiendo los embriones y llevando a cabo la gestación y parto.
Si deseas más información, puedes consultar nuestro díptico FAMILIAS.
Una de las dudas más comunes tras un tratamiento de inseminación artificial es si deben guardar reposo después de realizar la inseminación.
Existe la creencia de que descansando tras haber depositado los espermatozoides en el útero, se facilita que la fecundación se produzca y que el embrión implante correctamente.
En la actualidad, no hay ningún estudio científico que demuestre que el reposo tras la inseminación artificial favorezca o aumente las posibilidades de conseguir el embarazo, por tanto, esta precaución no es necesaria. El ginecólogo la recomendará únicamente en casos en los que exista un problema concreto adicional a la inseminación.
Habitualmente, tras el procedimiento, la paciente espera un tiempo aproximado de una media hora en la habitación en Ginemed, pero solo por comodidad y para que descanse un poco tras la realización del procedimiento.
Una vez en casa, se debe realizar vida normal. Se puede ir al trabajo perfectamente y no es necesario solicitar baja laboral alguna. Es recomendable realizar actividades para evitar obsesionarse con el tratamiento y el embarazo.
Algunas veces, pueden aparecer molestias en el útero, generalmente ocasionados por los movimientos de la cánula durante el procedimiento, aunque esto no es habitual, ya que se trata de un pequeño tubo muy flexible que el ginecólogo inserta de una manera muy cuidadosa, a través del cuello del útero. Algunos efectos secundarios como, por ejemplo, hinchazón de vientre y piernas o molestias abdominales son extraordinariamente raros.
En algunos casos, la mujer puede sentirse cansada o dolorida, pero el reposo nunca se relaciona con un incremento en las posibilidades de embarazo.
El manchado los días posteriores a la inseminación o a la transferencia es uno de los síntomas que más preocupan a las pacientes. Sin embargo, el pequeño sangrado o manchado no significa que no se haya producido el embarazo y no tiene por qué ser una regla. A veces, el sangrado se produce por el proceso de implantación del embrión al romper algún pequeño capilar del endometrio. Otras veces, se trata de una pequeña región del endometrio que se desprende, anunciando la próxima regla.
Ante un manchado o sangrado solo podemos esperar. No indica nada ni tampoco se puede hacer nada, solo esperar un poco más hasta la prueba de embarazo.
Para más información, haz clic aquí.
Durante el tratamiento recomendamos llevar una vida relajada. Debes evitar el contacto con tóxicos y practicar, al menos, media hora de actividad física continua (por ejemplo, caminar). Por lo demás, puedes continuar con tu actividad habitual sin restricciones, evitando el estrés y descansando adecuadamente. Lo que es bueno para la salud es bueno para la reproducción.
En el caso de la mujer, esta debe tomar un complejo vitamínico que contenga ácido fólico, iodo y DHA, y mantenerlo durante todo el embarazo y lactancia. Por su parte, el hombre debe tomar un complejo antioxidante para mejorar la calidad de la muestra, en el caso de usar semen de pareja.
El día de la transferencia es recomendable hacer reposo y evitar esfuerzos físicos intensos tanto ese día como el siguiente. A partir de entonces, recomendamos hacer ejercicio, como por ejemplo caminar, al menos media hora cada día. La medicación se mantiene sin cambios, a no ser que el médico indique expresamente lo contrario.
En ocasiones, puedes sangrar de forma escasa o tener pequeños manchados, pero no tiene por qué ser negativo. Si el sangrado es similar al de una menstruación, debes preguntar a tu ginecólogo y no suspender la medicación en ningún momento. Si tuvieras dolores abdominales, hemorragias, fiebre, aumento marcado del volumen abdominal o cualquier otro síntoma preocupante, debes contactar con tu centro.
Doce días después de la transferencia, se realiza un análisis en sangre (Beta-HCG) para confirmar el embarazo. También puede hacerse un test de orina, pero este no es fiable hasta 14 días después de la transferencia.
Tras la transferencia embrionaria, puedes continuar con tu vida habitual, siempre y cuando evites realizar esfuerzos físicos intensos o practicar deportes de competición.
Con respecto a tu actividad profesional, puedes continuar con ella sin ningún problema, a excepción el día de la transferencia. No obstante, si tu trabajo implica un esfuerzo físico importante, te recomendamos que descanses también el día de después. A partir de esos dos días, sería recomendable realizar media hora de ejercicio al día (andar) y vida normal.
Porque en Ginemed ponemos toda la medicina, la ciencia y el corazón para que tu sueño se haga realidad. Te ofrecemos:
- Trato personalizado. Tu caso y tu tratamiento son únicos.
- Apoyo en todo momento. Tu coordinadora te acompañará desde el primer contacto hasta la consecución del embarazo y parto. Resolverá tus dudas, te comprenderá en tus miedos y te facilitará el proceso.
- Todas las técnicas y tratamientos de reproducción asistida.
- Mejores resultados de embarazo a nivel nacional e internacional.
- Más de 25 años de experiencia y profesionalidad.
- Estés donde estés. En tu centro más cercano o a través de nuestro programa interprovincial o internacional.
Las últimas publicaciones científicas demuestran los beneficios de tener eyaculados repetidos en los días previos a depositar la muestra de semen en el laboratorio, debido a que estos disminuyen la fragmentación de ADN que encontramos en los espermatozoides, lo que nos garantiza obtener espermatozoides de mejor calidad. Además, lo ideal es que la última eyaculación sea lo más cercana posible al momento de dejar la muestra en el laboratorio para fecundar los ovocitos.
Si bien es cierto que hemos de tener en cuenta que al realizar estos eyaculados repetidos, obtendremos un volumen menor de eyaculado y un menor número de espermatozoides. Por eso, en los casos en los que el paciente presenta una oligospermia severa (< 2 millones/ml) o una hipospermia (< 1,5 ml), se recomienda contar con una muestra de semen congelada para utilizar en el hipotético caso de que no haya espermatozoides en la muestra facilitada el día de la fecundación.
Por otra parte, la implantación embrionaria en el endometrio es un proceso que precisa de una tolerancia inmunológica por parte de la madre en relación a un embrión, que es genéticamente diferente a ella.
Estos cambios inmunológicos se ven favorecidos por la interacción de las proteínas existentes en el líquido seminal. Por eso, es recomendable tener relaciones sexuales completas en torno al día de la fecundación de los ovocitos, a menos que exista una hipotética causa de hiperactividad inmune que pudiera justificar los fallos repetidos. Pero si no es así, esta nueva pauta incrementa la tasa de embarazo evolutivo en torno a un 24% respecto de la existente. Fácil, simple y efectivo.
Los primeros días del proceso de estimulación se puede realizar deporte sin ningún problema. A partir del quinto o sexto día de estimulación, no se recomienda realizar actividades físicas intensas, debido a que el tamaño de los ovarios ha aumentado y podría ocasionar molestias.